Bailad, bailad. Si no, ¡estamos perdidos! por Fran Díaz
Pina Bausch, bailarina y coreógrafa alemana, fue la que sentó las bases de la disciplina conocida como danzateatro.
Resumiendo muy grosso modo, el teatro es una partitura de acciones físicas y vocales; la danza, una partitura de pasos de baile. En la danzateatro, las acciones se convierten en pasos de danza y se hilvanan a través de la música (o el silencio). En este sentido, el ingrediente principal para elaborar el material artístico es la creatividad del intérprete.
Durante un año estuve recibiendo clases de danzateatro con Trinidad Castillo, antigua alumna del Tantztheater Wuppertal, la compañía de Pina Bausch. Conforme me iba adentrando en el mundo de Pina Bausch, me di cuenta de que la danzateatro era la disciplina perfecta para hacer un trabajo de inclusión social. Un tipo de danza donde el intérprete inventa sus propios pasos, aprovechando sus cualidades particulares, nos quita las barreras de las limitaciones impuestas por la danza convencional. El trabajo creativo en grupo nos obliga a comunicarnos, a tocarnos, a enfadarnos y reconciliarnos, a ayudarnos y a defender algo como un sólo ser unido y cohesionado. Por eso, en Nos Movemos, nos viene que ni pintado aquello que Pina siempre decía a sus intérpretes: «Bailad, bailad. Si no, estamos perdidos».
Pina Bausch murió en 2009. En 2011 se estrenó la película documental Pina, sobre su trabajo, sus compañeros, y su legado.
Aquí os dejamos el tráiler http://youtu.be/14fmInWXw-U